15 de diciembre de 2011

@microcuentos 2


La joven frotó la lámpara y de 
ella salió un apuesto genio.
"Pide un deseo", le dijo.
Ella, sin titubeos, dijo:
Te deseo a ti!...





... El genio, asustado, sintió flojera
y transformándose en una nube
de humo, volvió de inmediato
a entrar en la lámpara






El día que comprendió que
las caras de ellos eran un espejo,
decidió arrancarse la máscara gris
y mostrar su hermosa sonrisa



Un día, el niño triste llegó
a la escuela con una sonrisa:
su mamá se había levantado
feliz y el sol había vuelto
a sus vidas.




"¿Qué te llevarías a una isla
desierta?", pregunta ella.
"Tu recuerdo", responde él.
"¿Cómo, y por qué no a mí?"...
"No quiero estropearlo".


"Majestad, os devuelvo a la
princesa, es tonta!", dijo el Conde.
"¿Y qué querías?
¿que además de hermosa
y rica fuera lista?"
duros a dos pesetas.



Cualquiera puede fingir
una sonrisa, pero sólo si la
acompaña el brillo de la mirada,
nace de un corazón y es
capaz de penetrar en otros.


 

3 comentarios:

  1. Me encanta tu foto de niña buena, bonita y espabilada, es la hija que a todos nos gustaría tener. Parece que fuiste muy feliz en tu infancia.
    ¡¡FELICES FIESTAS!!

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  2. Muchas gracias Jaume. Buena sí era, y supongo que de lo demás habría un poco de todo... Habría que preguntar a mis padres, jeje
    Un abrazo

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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