14 de febrero de 2012

Regala sonrisas en un tweet


Cualquiera puede fingir una sonrisa,
pero sólo si la acompaña
el brillo de la mirada, nace de un corazón
y llega a otro.

* * * * * *

-Pero tú, que no tienes nada, ¿cómo sonríes siempre?-
preguntó el mendigo. -Porque cuando sonrío,
hago felices a otros que tienen mucho menos-.

* * * * * *

El sol que ven los demás emana de nosotros mismos.
Debemos romper las nubes desde dentro
para que nadie nos las vea encima.

* * * * * *

-Deja de llorar y muévete- dijo el duende,
-tenemos prohibido conceder favores
a aquellos que lamentan su derrota
antes de la batalla-.

* * * * * *

Cuando el doctor le dijo que podían quedarle
apenas unas semanas, decidió pasar su tiempo
regalando los "Te quieros" que no había dado.


13 de febrero de 2012

@microcuentos de fin de semana

Recuerdos


Descubres que los recuerdos que guardaste 
existieron solamente en tu memoria.
Y los liberas de ti. Y sin el peso que suponen, vuelas.

* * * * * *

El inventor trabajaba en su taller día y noche,
inventando lo mismo máquinas del tiempo que recuerdos
de un pasado que nunca vivió realmente.

* * * * * *

Una tarde, abrió la cajita en la que atesoraba 
sus recuerdos, y encontró entre éstos las cenizas
de los que había inventado.


Melodía


La bruja encerró en la torre al juglar, obligándole
a crear una melodía sólo para ella.
Fue tan hermosa, que al oirla lloró y le dejó ir.

* * * * * *

Dormir junto a ti, con el cielo estrellado sobre nosotros,
la arena fresca de la playa como lecho
y el romper de las olas como melodía.



7 de febrero de 2012

@microcuentos de Soledad

-¡Cómo la quieren sus hijos,
María!- dijo la monja. 
Ella, sonriendo, soltó una 
lágrima. Pasarán otros
6 meses hasta que regresen.

* * * * * *

Todos cantaron. Soplando 
las velas, cerró los ojos. 
Deseó: rodearse sólo de 
quien lo quisiera.
Abrió los ojos y estaba 
solo.



* * * * * *

-Firma aquí, mamá-. Los empleados del asilo ya estaban allí. 
María sabía que firmaba su destierro, pero eran sus niños, y firmó.


* * * * * *

Pasó todo el verano en el asilo, añorando el mar de otros años. 
Decidió morirse el 29, para fastidiarles los últimos días.

* * * * * *

Villancicos en casa de los vecinos, risas, panderetas. 
María en su sillón, sin hambre, no sabe que es Navidad. Lo ha olvidado.

* * * * * *

No recordaba los nombres de aquellos niños, pero viéndolos jugar sonreía. 
No sabía quiénes eran ni por qué le decían "te quiero abuelita".


* * * * * *


Unieron sus soledades pretendiendo así sentirse acompañados,
mas nació entre ambos el abismo de la incomunicación.


* * * * * *


Puede ser más asfixiante la soledad de quien vive
rodeado de gente, que la del pastor rodeado
sólo de animales, monte y cielo.


* * * * * *


Huyendo de la soledad dejó la montaña por la ciudad. La frialdad
de la gente y su hipocresía, le hicieron sentirse más solo.


* * * * * *


Vivía en el seno de una gran familia, en una gran ciudad.
Era relaciones públicas. Y nadie entendía
que cada noche llorara su soledad.


* * * * * *


El mantel de damasco, el centro de mesa, las copas de Bohemia, las velas, 
y un único plato de filo dorado. Feliz Nochebuena Soledad.


* * * * * *


-Ojalá que cuando esté muriendo, y los que
me abandonaron vuelen a mi lado, se enteren que
derroché su herencia en el casino-.