Tras la tempestad, la calma
Tras la pasión, la desgana
Tal vez fuiste sólo un sueño
Que se fue con la mañana.
* * * * * *
El gramófono emitía una triste melodía.
Junto a su frágil cadáver, un frasco vacío
y una nota: "Ahora odiarás
aún más nuestra canción".
* * * * * *
Mi nombre en los papeles es un montón
de letras, uno de tantos.
Mi nombre en tus labios
es la más dulce melodía.
* * * * * *
Poesía en sus palabras
En sus ojos al mirarla.
Poesía entre sus manos
Cuando se acerca a tocarla.
Poesía es el amor
Cuando por miedo no calla.
* * * * * *
Hasta el fin de sus días le acompañó
la melodía que sonaba el día que le dijo
"ya no te amo".
Nunca se perdonó aquella mentira.
* * * * * *
"Si tú supieras" contestó mientras
ella lloraba su olvido. "Si tú supieras",
repitió tomando el tren que lo sacaba de su vida.
* * * * * *
Tras el Consejo, el Presidente anunció
su decisión: no enviarían más soldados armados.
Mandarían a Cupido, pues el amor
provoca más daños.
* * * * * *
-Cómo puedo saber si es amor?
preguntó la princesa herida.
-Si esto te lo hizo él, no lo era, pequeña.
El amor no maltrata-.
* * * * * *
-No podré vivir sin él-, decía. Pero pudo.
Y vivió más que nunca. Cuando él regresó,
buscando su adoración, encontró sólo una amiga.
* * * * * *
Limpió sus lágrimas saliendo de su encierro.
El mundo era más bello que antes.
Un día él regresó, pero ella ya era otra...
No le abrió.
* * * * * *
-Amar es no esperar nada- dijo él -Si esperas que yo te ame,
no sabes amar. No me sirves- dijo él, partiendo sin mirar atrás.
* * * * * *
-¿Recuerdas cuando aún nos amábamos?- preguntó.
Él arqueó las cejas al mirarla y respondió
-¿Tú creíste de verdad que era amor?-.
* * * * * *
Me estremeces. Siempre me estremeces.
Antes fueron tus besos, tus caricias.
Ahora es el frío hielo que se instala entre nosotros.
* * * * * *
El árbol que plantamos se ha secado.
Nuestro gato escapó con la tormenta. Ya no nos une nada
y el silencio se instala en nuestra casa.