Hay formas mejores de pasar el tiempo que introduciendo entradas en un blog, pero indudablemente, las hay mucho peores, y en cualquier caso, no hacemos mal a nadie, ¿verdad?
En un desierto cuyos habitantes buscaban la felicidad en el afecto de los otros, llovió un día una T, y todos desecharon de sus labios la palabra "ámame" y adoptaron una nueva consigna: "ámate".