Llevaba siempre gafas de sol.
No quería que ella descubriera el amor en su mirada
porque tenía miedo de que empezara a tratarlo mal.
* * * * * *
-¿Cómo puedes dudar de que te amo?-
dijo él, mientras tomaba un tren que le llevaba
a otra parte.
* * * * * *
Decidió que debía olvidarla y viajó lejos.
Consiguió no pensarla de día, mas no pudo impedir
que se adueñara de todas sus noches.
* * * * * *
-Hace tiempo que te amo en silencio-
dijo él reuniendo valor. Ella lo miró fijamente y dijo:
-¿En silencio? ¿Crees acaso que no lo he leído en tu mirada?-.
* * * * * *
Hace frío. Está oscuro y ya no puedo verte.
Ahí arriba te escucho susurrar un "te quiero",
llorar sobre mi tumba en un último adiós.
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Poeta cautivo de un amor antiguo,
Manan de su alma versos resentidos
Contra la que un día le robó un quejido.
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Poeta cautivo de un amor antiguo,
Manan de su alma versos resentidos
Contra la que un día le robó un quejido.
Un primero de abril tremendamente amoroso, compa Izaskun... Como sabes que (casi) siempre me gusta quedarme con alguno, esta vez me quedó con el tercero, tan nocturnal él (y certero; las noches, territorio complicado...).
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buena semana.
Muchas gracias Manuel. Cuando yo digo que eres fiel, es que eres fiel, ¡el más fiel de mis seguidores!
ResponderEliminarMuy feliz semana para ti, un beso.