20 de junio de 2016

Me enamoré en el metro un par de veces


Stanley Kubrick, New York City Subway

Me enamoré en el metro un par de veces,
En la línea 1 y en la 4.
Los únicos flechazos que he tenido,
Los amores más cortos hasta ahora.

El trayecto es tan largo cuando ocurre
Que no sabes qué hacer con las manos,
las piernas y los ojos.
Paseas la mirada nerviosa por la gente,
Estudias el croquis de la línea pegado sobre la puerta,
Te arreglas el bajo de la falda,
El pelo, el bolso;
Juntas los pies, cruzas las piernas,
Sabiendo que te mira todo el tiempo.

Y vuelves a mirarlo.
Imaginas su vida, su oficio, sus zapatos,
Porque solo aciertas a verle desde el cuello.
Te preguntas si tendrás que volver mañana a la misma hora para verlo
O si debes seguirlo cuando baje.

Le miras, te está mirando;
Sonríes y él sonríe.
Sientes la cara ardiendo por las sienes
Y retiras los ojos nuevamente;
Miras al niño que juega enfrente,
A un señor con su bolsa de deportes,
A una monja,
Como si te interesara enormemente lo que hacen.

Repites el mismo ritual en Goya, en Colón, en Alonso Martínez,
Y en San Bernardo, al abrirse las puertas, él se baja.
Te mira desde el andén sonriendo una última vez.

Y dejas que se pierda para siempre
Sin mover un músculo para seguirlo.
Y esa noche anotas en tu diario
"Hoy perdí un amor, de nuevo".



3 comentarios:

  1. Lo dicho Morena; Espléndido y ya sabes que deja huella.

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  2. Muchas gracias, Nacho. Ya sé que deja huella, que a alguno que yo conozco le pasó no hace mucho en La Castellana ;-)

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